Versión de retrato femenino de John Singer Sargent

Es difícil no enamorarse de sus retratos. La calidad es abrumadora.

Considerado uno de los retratistas más importantes de su generación, en una época en la que el gusto por el Impresionismo, el Fauvismo y el Cubismo, era la tónica imperante.

De nacionalidad estadounidense, su prolífica carrera denotan el éxito que su estilo y técnica virtuosa tendrían a lo largo de su vida, con la friolera de unas 900 pinturas, más de 2000 acuarelas e innumerables dibujos a carboncillo.

Fue capaz de desarrollar su propia versión del realismo, con claras reminiscencias a Velázquez, muy apartado de las tendencias artísticas posteriores a la I Guerra Mundial, con retratos de corte clasicista y bocetos informales con cierta tendencia impresionista.

En esta versión del retrato femenino de John Singer Sargent realizado al óleo sobre lienzo, tan sólo pretendía disfrutar copiando el color de la piel, tan transparente y nacarada, su expresión asimétrica y la “facilidad” con la que el artista construía la anatomía facial, gracias a una pincelada certera, precisa y ligera a la vez.

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