La valoración de la Calidad en las Obras de Arte

por | 30 Ago, 2023 | Museos

El concepto de calidad y su valoración

El término Calidad procede del griego kalos, que significa “belleza” o “algo bello”, idea con lo que a menudo identificamos.

La Calidad es un valor positivo que tienen las cosas y en el campo del Arte, es lo que verdaderamente lo determina. Es una valoración que hacen personas expertas ya que requiere de conocimientos especializados en la materia artística y mucha experiencia.

Hemos visto como a lo largo de la historia la valoración de la calidad en el arte ha ido cambiando, enriqueciéndose con el paso del tiempo. Otro factor a tener en cuenta es que la valoración también depende de la persona experta que emita el juicio, así como su espacio temporal o la trayectoria del artista, entre otros muchos factores. Por ejemplo, en la Edad Media, el valor de lo artístico radicaba en su capacidad devocional, o como durante el Renacimiento, se añade el valor de lo estético. Ya en el siglo XX es cuando aparece el valor Histórico Cultural y el económico.

La Calidad es por tanto, un denominador común para establecer el valor de una Obra de Arte y se analiza en base a dos conceptos: La Autenticidad y la Originalidad.

Pero antes hay que saber analizar qué es una Obra de Arte. El Arte Plástico es un medio de expresión, es una comunicación que el artista establece con el espectador a través de un hecho material, provocando en él, conocimiento y emociones.

Por tanto, el grado de Calidad de una Obra de Arte es un valor relativo, ya que depende de quien lo juzga, de quien lo crea, de la idea que transmite, del motivo por el que se crea… lo que hace que una misma obra pueda ser valorada de muchas formas diferentes.

Pero para que tenga Calidad debe ser auténtica, cierta, consecuente con el estilo, personalidad y pensamiento del artista y coherente con el periodo en el que se desarrolla. En resumidas cuentas, debe ser un testimonio de la cultura de su momento en sus tres niveles: El Técnico, el Formal (Lenguaje) y el Conceptual (la idea).

Además, el hecho de estar expuesta o formar parte de los fondos de un Museo hace que se revalorice su Calidad, ya que ha pasado filtros de expertos que la han valorado y consideran que debe formar parte de sus colecciones por ser muestra de la cultura de la humanidad.

Factores determinantes que inciden en la Valoración de Obras de Arte

Tal y como hemos desarrollado, la valoración de la calidad de lo artístico se basa en la Autenticidad y la Originalidad.

La Autenticidad

Según la Real Academia de la Lengua, la Autenticidad es aquello que está acreditado como bueno, cierto, autorizado o legalizado. Desde el punto de vista artístico, la Autenticidad es un juicio de valor de carácter cualitativo basado en la información que tenemos sobre la obra, autor y la época en la que se ejecutó, por lo que manifiesta ideas de la cultura en la que se da, con un lenguaje verdadero. Una Obra de Arte es Auténtica cuando su autor también lo es, por lo que tiene calidad.

Es sinónimo de verdad y guarda una estrecha relación con la conservación de obras artísticas, por lo que ha sido durante años motivo de debate. En la actualidad es un aspecto que se requiere como obligatorio para que una Obra de Arte se encuentre inscrita en el catálogo mundial del Patrimonio.

Por tanto, se enfrenta al concepto de falsificación, al igual que la Originalidad se enfrenta a la copia y cuenta con diferentes matices según el campo de actuación, tal y como veremos a continuación.

En el de la Literatura, la autenticidad se fundamenta en que la relación que establece entre el mensaje de su autor y el lector, no requiere de la presencia del material original, ya que podemos leer obras editadas con independencia de disponer del manuscrito inicial. Lo que transmite la obra es lo mismo.

En el de la Música encontramos un nuevo concepto, el de la interpretación. Depende de quien ejecute la partitura puede cambiar el mensaje.

En el de las Artes Plásticas, la Autenticidad radica en el espacio en el que fue ejecutada la obra. En el caso de que fuera intervenida en épocas posteriores, con el lenguaje propio de esa nueva época, hablaríamos de Autenticidad Histórica.

En relación con la Restauración y la Conservación, una obra de arte debe intervenirse de la forma menos invasiva posible, respetando la máximo lo original y haciendo las reconstrucciones con materiales diferentes al original, reversibles y documentados para que se sepa distinguir de las áreas auténticas de las piezas.

¿Qué criterios se usan para valorar la Autenticidad?

La Autenticidad de una Obra de Arte se analiza según diferentes factores como su autor, materiales, estilo, técnica, idea iconográfica, idea, cronología y procedencia.

A su vez, existen otros análisis circunstanciales que nos van a dar mucha información a la hora de analizar su autenticidad como documentos escritos sobre ella, fotografías o estudios científicos como radiográficos, reflectología infrarroja o ultravioleta, micro-fluorescencia de los rayos X, radio carbono, dendrocronología o termo luminiscencia.

La Originalidad

El concepto de Originalidad se confunde en muchas valoraciones con el de Autenticidad, cuando son diferentes. La Originalidad guarda relación con la idea de la Creatividad y es contraria a la copia o reproducción, ya sea usando la misma técnica y estilo u otros diferentes, respectivamente.

Según la Real Academia Española, el término Original es aquello que pertenece al origen; Aquello que es una reproducción humana que no es copia o imitación y que igualmente se distingue por cierto carácter de novedad fruto de la creación espontánea; Aquello que es singular, extraordinario o extravagante.

Un artista tiene influencias de otros artistas y no tiene por que ser una copia, incluso puede abordar la misma temática pero con su propio lenguaje, lo que lo hace ser original.

La Originalidad como valor de lo artístico

En el Arte se entiende Originalidad como un juicio de valor sobre cualquier obra en el que se evalúa su creatividad, que puede ir ligada a la idea de ser una novedad, única y por tanto, verdaderamente exclusiva de uno o varios artistas, dependiendo de sus circunstancias históricas.

Es una valoración relativamente reciente en la Historia del Arte, ya que anterior a ella, todo dependía del encargo del mecenas. Hasta la Revolución Francesa, las obras de arte que gustaban mucho se copiaban para satisfacer la demanda. Es a partir de entonces cuando el artista se independiza del encargo y quiere interpretar ideas por sí mismo, sin ser impuestas.

Hoy en día, se cae en el error de buscar sólo sorprender en el Arte, impresionar, provocar… lo que provoca que en muchas ocasiones para ser original se trasgrede la dignidad del propio individuo. Todo esto deriva a la cuestión de si ética y estética son lo mismo, si el fin justifica los medios, porque no se puede comercializar con todo. De hecho, los artistas que buscan la originalidad a cualquier precio, por encima de todos, se delatan como falsos artistas.

¿Qué factores determinan el concepto de Originalidad?

El grado de Originalidad en el Arte está estrechamente ligado a la figura del artista por lo que deben sopesarse los siguientes factores:

La Sensibilidad del Artista

La Sensibilidad del Artista hace referencia a su capacidad para percibir la realidad. Está por tanto, relacionada con los sentidos y que es capaz de desarrollar gracias a la formación y experiencia.

La Formación del Artista

La Sensibilidad del Artista hace referencia a la formación que posee el artista y a los conocimientos que ha adquirido con la experiencia posterior a través de su trayectoria.

El artista debe estar formado, tener cultura y juicio en el Arte, conocimientos de los procedimientos artísticos, etc. Los grandes maestros de la Historia del Arte han sido personas muy formadas y preparadas, la calidad de su obra no es fruto de la improvisación.

El Dominio de la Técnica y Procedimientos del Artista

El Dominio de la Técnica y Procedimientos, como en cualquier oficio, implica que el artista debe conocer y dominar los procedimientos artísticos con los que trabaja, con sus peculiaridades y características físicas, asegurando que su obra sea perdurable en el tiempo.

¿Qué criterios se usan para valorar la Originalidad?

Existen tres métodos que nos ayudan a valorar la Originalidad en el Arte según criterios mentales, formales o materiales, siendo cumplidos en líneas generales por las grandes obras de la Historia.

El aspecto Mental

El aspecto Mental de la obra se refiere a la idea en la que se basa. Nos permite comprobar si el artista quiere representar algo de forma espontánea o si por el contrario, pretende expresar una idea, si hay una intención lúcida en su expresión artística.

Dicha idea puede ser dada por el contexto histórico, el motivo del encargo, un tipo de cliente específico, una idea que proceda de programas iconográficos ya existentes o teorías estéticas, etc. Desde un punto de vista psicológico, el artista manifiesta sus aspiraciones, las tendencias, los deseos y sus miedos del individuo, entre otros muchos sentimientos de su mundo personal que se ve perturbado con la inspiración.

Por todas estas razones, la originalidad debe ser analizada desde múltiples perspectivas, para lo que es necesario conocer de forma profunda al artista.

El aspecto Formal

El aspecto Mental se refiere a lenguaje que el artista emplea en la obra y está influido por el movimiento cultural en el que se crea. La idea es expresada a través de un lenguaje, que en términos artísticos recibe el nombre de estilo.

El estilo es un lenguaje común a una época o contexto determinado y puede ser expresado con mayor o menor originalidad, por lo que nos permite conocer el periodo de la historia en el que fue realizada la obra.

Pero a pesar de que son comunes a ese periodo artístico en el que se desarrollan, cada artista lo expresa de un modo diferente, por lo que el estilo también nos permite reconocerle a través de la obra, así como sus etapas de producción personales.

El aspecto Material

El aspecto Material se refiere a la técnica con la que el artista expresa el lenguaje o estilo de la obra. A pesar de que muchas técnicas surgieron para dar respuesta a la exigencia de nuevos lenguajes, nunca un procedimiento ha originado por sí mismo un nuevo estilo, tan sólo ha servido para su desarrollo.

Factores circunstanciales que inciden en la Valoración de Obras de Arte

Además de los conceptos de Autenticidad y Originalidad a la hora de valorar las Obras de Arte que hemos desarrollado anteriormente, deben tenerse en cuenta otra serie de factores de carácter externo a ellas, denominados valores circunstanciales:

Su pertenencia a una Colección de prestigio

Si una Obra de Arte pertenece o ha pertenecido a una colección prestigiosa, su valor va a ser mayor, ya que esto supone el paso por un filtro de valoración previo por parte del coleccionista, lo que de alguna manera acredita su calidad y autenticidad.

La Exclusividad de la obra

Las Obras de Arte únicas tienen mucho valor, una idea romántica que añade este grado de calidad que se suma a la calidad de la ejecución y materiales empleados por el artista en ellas.

El Estado de Conservación

Una obra de arte que tiene muchos daños importantes tiene disminuido su valor ya que por cada materia original que pierda, la autenticidad objetiva es menor.

De ahí que durante el proceso de intervención en una restauración debe añadirse la menos reinvención posible de los faltantes originales para evitar añadirle un alto grado de falsedad. Por esta razón se siguen determinados criterios de actuación como el hacer visible la parte intervenida, que se documente las áreas restauradas o que los materiales empleados en la reconstrucción sean diferentes a los originales y de carácter reversible, entre otros muchos.

El Arte como síntoma cultural y la Calidad como resultado

El Arte es una actividad humana que tiene vida propia, sus constantes y una manera natural de evolucionar y desarrollarse. Además, influye en él las circunstancias que le rodean en ese momento, a la vez que puede ser capaz de influir para cambiarlas, de ahí que los poderes fácticos siempre han tratado de controlarlo a los largo de la historia.

Cuando una Obra de Arte tiene calidad, transmite la vida y la cultura de su momento, con independencia de la técnica o lenguaje que emplee el artista en ella. Y es que lo que hace peculiar al Arte frente otros lenguajes de expresión, es su capacidad de evolucionar contantemente, de la figuración a la abstracción y viceversa. De hecho, el Arte Abstracto siempre ha coincidido de forma natural con periodos históricos de crisis, de inestabilidad social.

Y para concluir, es importante tener consciencia de que el Arte también evoluciona dentro de un mismo periodo partiendo al comienzo de la simplicidad hasta alcanzar la mayor complejidad de forma continuada, para comenzar de nuevo con lo simple.

Escrito por Inmaculada Peña

Artista Plástica, Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla.

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