Algunas consideraciones sobre el concepto de Clasificación de Obras de Arte
El término clasificación procede del latín “classis facere”, que traducido literalmente significa “hacer clases”. Las clasificaciones son procesos artificiales que sirven a las personas para ordenar y entender aquello que le rodea en su vida.
Esta es la razón fundamental por la que el hecho de clasificar, guarda una estrecha relación con las herramientas de trabajo y los mecanismos del pensamiento humano, porque extraemos conocimiento del orden, de la clasificación de la realidad, y sirve para sentirse seguro, y dominar el entorno.
En el caso de la Historia del Arte, el hecho de clasificar no ha seguido el mismo criterio en todas las civilizaciones. Además, el artista es una persona que tiene una sensibilidad especial y conoce el mundo en el que se mueve, la cultura y las técnicas y procedimientos artísticos. En definitiva, para producir arte hay que tener conocimientos.
Analizando algunas etapas grandes rasgos, podemos ver cómo en la época clásica, se desarrolló una rama de clasificación del arte según criterios de la destreza del artista al representar la realidad, excluyendo de este modo campos como la intuición o la fantasía.
En la Edad Media el concepto de arte se clasifica según dos grandes grupos. El primero de ellos se encontraban las artes liberales, como la gramática, la astronomía y la aritmética, mientras que en e segundo, las mecánicas, como la caza, el teatro, la medicina…
Durante el Renacimiento las artes se dividían en Mayores y Menores, diferenciadas entre sí por su funcionalidad y utilidad a la sociedad.
En época Barroca, se distinguen las Bellas Artes de las artes mecánicas. Dentro de las primeras se encontraban la Arquitectura, la Escultura, la Pintura, la Poesía, la Danza, el Teatro u la Música. Los productos de Artesanía, pertenecían al grupo de artes mecánicas.
Durante el siglo XX, los grupos eran dos, artes decorativas y artes industriales, con raíces en la Revolución Industrial del XIX.
De todas y cada una de estas etapas somos herederos en la actualidad de diferentes aspectos de valoración en la clasificación del arte.
¿Qué metodologías existen para Clasificar Obras de Arte?
En la actualidad existen 4 métodos para la clasificación de Obras de Arte:
1. El Inventario
El Inventario es el método de clasificación más básico. Trata de contar todos los objetos y sus descripciones con datos tan simples como el autor, las medidas, la cronología, temática, estilo, localización, técnica empleada… El Inventario resulta de suma importancia para proteger una pieza artística y su historia material.
2. El Catálogo
El Catálogo es más amplio que el inventario ya que incluye investigaciones sobre la pieza, bibliografía relacionada, datos sobre el estado de conservación, y descripciones más completas. Además, el Catálogo cuenta con imágenes de la obra.
Para que una obra esté catalogada, ese estudio debe haberlo hecho una institución, como por ejemplo el Museo, que genera catálogos de dos tipos: Monográficos y Sistemáticos.
El Catálogo Monográfico es exclusivo de una pieza, mientras que el Sistemático es de varias agrupadas según una clasificación como su exposición, colección, autor, periodo, estilo…
3. La Guía
La Guía es un método para clasificar piezas de arte cuyo objetivo es topográfico. Es decir, se basa en el lugar en el que se encuentre, ciudad, iglesia, museo… El contenido de la Guía suele ser muy breve y sintético, basando los aspectos claves de la pieza en catálogos e inventarios realizados sobre ella.
4. El Informe Pericial
El Informe Pericial es un estudio más profundo sobre la pieza que el Catálogo. Es realizado por un perito y tiene una función económica, al incorporar el valor y precio de la obra. Es una herramienta de clasificación necesaria para efectuar compras, ventas, gestiones de seguros, etc.
Escrito por Inmaculada Peña
Artista Plástica, Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla.