Inmaculada Concepción, Giovanni Odazzi (Atribuido)

Esta inusual Inmaculada Concepción es sin duda, una de las obras pictóricas más importantes que podemos visitar en la ciudad de Tavira, y en el Algarve portugués. Aunque procede del antiguo Hospital del Espíritu Santo, hoy se encuentra presidiendo la sala principal del Museo de Arte Religioso local, ubicado en un edificio anexo a la Iglesia de Santa María del Castillo, dentro del casco histórico.

Una pintura posiblemente donada por el Rey Juan V de Portugal (1707–1750) por ser protector de dicho hospital y su respectiva iglesia, a la que llega a conceder la prerrogativa de capilla real.

La similitud con otra pintura que se encuentra en el Palacio Nacional de Mafra de Giovanni Odazzi (1663–1731) la pone en relación con este artista barroco italiano, al que se encuentra atribuida.

De hecho, es muy notable la influencia del arte italiano en Portugal durante su reinado, y en especial, en aquellos pueblos tutelados por la corona.

Una pintura muy cercana a la estilística de este artista, pintor y grabador del periodo barroco, cuya actividad y obra se enmarca fundamentalmente en la ciudad de Roma, donde podemos destacar la pintura la “Adoración de los Reyes Magos” y la “Huida a Egipto” para la iglesia de Santa María en Aracoeli o la “Caída de Lucifer y ángeles rebeldes” para la basílica de los Santi Apostoli, Roma.

Caballero en la Academia de San Lucas, nombrado por el Papa Clemente X, Odazzi fue alumno del escultor y pintor italiano Ciro Ferri (1634-1689) y trabajaría bajo la dirección del pintor Giovanni Battista Gaulli (1639-1709). A diferencia de este último, mucho más cercano a la estética rococó, Giovanni, expresa con gran maestría un tímido barroco, donde las composiciones y personajes aparecen serenos.

Cabe destacar la magistral composición de esta Inmaculada con niño, al que enmarca en un brillante manto azul que dirige sutilmente la mirada del espectador hacia él como una flecha.